LA NUEVA VISION DEL TRABAJO DE ORGANIZACION EN EL MARCO DE LA CONSTRUCCION DEL PRM (I)
La visión que se ha tenido del trabajo de organización, es que éste trabaje para que los Comités del Partido se reúnan cada cierto tiempo, se planteen orientaciones y tareas y punto. Esta es una visión formal, organicista y fragmentaria que esta desligado de todo entramado ideológico político que implica ejercer la dirección política.
La labor organizativa no puede desligarse de la dirección política. La organización sirve a la política de manera integral. Como decía Lenin: “La lucha ideológica y política es un proceso y las formas de organización son solo formas que revisten de contenido”. Si no lo entendemos así, tampoco entenderemos que la actividad organizativa es un esfuerzo total para dirigir, guiar e integrar a las fuerzas del Partido orientadas a los fines políticos, tácticos y estratégicos. En otras palabras es el conjunto de acciones planificadas que realizan las estructuras del Partido para ordenar, impulsar, ejecutar y facilitar la movilización asociada de los militantes, cuadros, dirigentes, amigos y simpatizantes en torno determinados objetivos políticos.
El trabajo organizativo hay que entenderlo como un todo y no fragmentariamente; y que, el trabajo del Partido es un todo. Lo organizativo es parte de un solo proyecto. Obedece a una estrategia y plan únicos. Sin esa visión totalizadora ganará la visión parcelaria, inmediatista, de archipiélago, seccionalita, cada uno en su cajón. Lo organizativo tiene relación con el, trabajo ideológico y político, pero también con el trabajo de frente único, económico, de prensa y propaganda, con los jóvenes y la mujer, con el frente de masas, etc. Tiene que ver con organizar el trabajo de los organismos nacionales de dirección del, partido, llámese Comité Central, Buró político y Secretariado, y en general con el sistema de Comités y la Células del Partido.
Todo esto esta relacionado dialécticamente, cada uno tendrá su peso específico dependiendo del escenario político y de las exigencias de la lucha de clases en un momento determinado. El Partido, como un todo, está en el centro, es el dirigente. Cada una de estas partes tiene su singularidad, sus características particulares, sus principios y métodos específicos, que obedece a una orientación general única y único sus estilos de trabajo; siendo la organización un factor importante para su funcionamiento, pero la organización partidaria obedece, siempre, a orientaciones y objetivos políticos determinados.
¿Por qué somos vanguardia? Porque tenemos una estrategia, tenemos una organización, vemos más lejos. Por eso, una visión fragmentaria hace daño a la visión integral y a la causa revolucionaria. Ya que, un partido que no hace trabajo político, no sabe crecer en militantes, no sabe organizar su trabajo de dirección, no estará preparado para asumir la lucha por el Gobierno y el Poder. Por esa razón, necesitamos ver lo general y lo particular, los principios universales y particulares, ver la estrategia y la táctica dialécticamente relacionados.
La visión que se ha tenido del trabajo de organización, es que éste trabaje para que los Comités del Partido se reúnan cada cierto tiempo, se planteen orientaciones y tareas y punto. Esta es una visión formal, organicista y fragmentaria que esta desligado de todo entramado ideológico político que implica ejercer la dirección política.
La labor organizativa no puede desligarse de la dirección política. La organización sirve a la política de manera integral. Como decía Lenin: “La lucha ideológica y política es un proceso y las formas de organización son solo formas que revisten de contenido”. Si no lo entendemos así, tampoco entenderemos que la actividad organizativa es un esfuerzo total para dirigir, guiar e integrar a las fuerzas del Partido orientadas a los fines políticos, tácticos y estratégicos. En otras palabras es el conjunto de acciones planificadas que realizan las estructuras del Partido para ordenar, impulsar, ejecutar y facilitar la movilización asociada de los militantes, cuadros, dirigentes, amigos y simpatizantes en torno determinados objetivos políticos.
El trabajo organizativo hay que entenderlo como un todo y no fragmentariamente; y que, el trabajo del Partido es un todo. Lo organizativo es parte de un solo proyecto. Obedece a una estrategia y plan únicos. Sin esa visión totalizadora ganará la visión parcelaria, inmediatista, de archipiélago, seccionalita, cada uno en su cajón. Lo organizativo tiene relación con el, trabajo ideológico y político, pero también con el trabajo de frente único, económico, de prensa y propaganda, con los jóvenes y la mujer, con el frente de masas, etc. Tiene que ver con organizar el trabajo de los organismos nacionales de dirección del, partido, llámese Comité Central, Buró político y Secretariado, y en general con el sistema de Comités y la Células del Partido.
Todo esto esta relacionado dialécticamente, cada uno tendrá su peso específico dependiendo del escenario político y de las exigencias de la lucha de clases en un momento determinado. El Partido, como un todo, está en el centro, es el dirigente. Cada una de estas partes tiene su singularidad, sus características particulares, sus principios y métodos específicos, que obedece a una orientación general única y único sus estilos de trabajo; siendo la organización un factor importante para su funcionamiento, pero la organización partidaria obedece, siempre, a orientaciones y objetivos políticos determinados.
¿Por qué somos vanguardia? Porque tenemos una estrategia, tenemos una organización, vemos más lejos. Por eso, una visión fragmentaria hace daño a la visión integral y a la causa revolucionaria. Ya que, un partido que no hace trabajo político, no sabe crecer en militantes, no sabe organizar su trabajo de dirección, no estará preparado para asumir la lucha por el Gobierno y el Poder. Por esa razón, necesitamos ver lo general y lo particular, los principios universales y particulares, ver la estrategia y la táctica dialécticamente relacionados.
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