En, principio diremos que la construcción del PRM es una tarea que le compete a todo el Partido, desde el Comité Central hasta la última célula y militante; dos, es una tarea integral: ideológica, política y orgánica; tres, es una tarea de largo aliento que no cristalizará en unos meses sino en años de trabajo sostenido. Lo que estamos construyendo es la fuerza material, política, intelectual y moral para la lucha por el Poder y hacer realidad el socialismo en el Perú. Un Partido que fortalezca sus vínculos con la clase obrera, con el campesinado, la intelectualidad, la juventud, la mujer, los pequeños y medianos productores, con las poblaciones étnicas, y que se propone representar los intereses históricos de la nación. Es el Partido que nos proponemos construir, y el objetivos políticos y revolucionario que queremos alcanzar. “Grandes ideas para grandes cambios” señala con razón el IV Pleno del VII Congreso, en marzo de 2003.
Cuando nos referimos a la construcción del PRM estamos hablando de construir un partido grande e influyente en la sociedad peruana. ¿Cómo entenderlo? Primero, desde el punto de vista cuantitativo, la presencia organizada del Partido en todos los sectores sociales factibles de ser organizados y conducidos en los ideales del socialismo y el nuevo curso; dos, crecimiento en el número y calidad de militantes en concordancia con las condiciones políticas; y tres, con cuadros en número suficiente para asumir las diferentes responsabilidades políticas, organizativas, de masas y en el aparato del Estado. Lo que no significa que tenemos que sacrificar la calidad por la cantidad, pues lo que necesitamos son cuadros con una base ideológica marxista leninista, con elevado nivel cultural y teórico.
¿Qué hacer? La primera es triplicar la militancia. Tarea inconclusa que viene del VII Congreso. En segundo lugar, capacitación profunda y amplia de los militantes y cuadros en torno a los acuerdos del VIII Congreso. Ningún militante nuevo dejará de estudiar los estatutos, el programa del Partido y los documentos del Congreso. Asimilación audaz de nuevos militantes, pero también capacitación ideológica y política de los mismos. Tercero, ¿Por dónde comenzar? Por la base, o sea por el sistema celular. Las células tienen que crecer en cantidad y calidad. Hacer funcionar el sistema celular es poner en movimiento al aparato que se encuentra en relación directa con las masas. La consigna ¡Construir el PRM en las bases y con las masas, en la acción política! Sintetiza este objetivo a alcanzar.
Construir un partido grande por su influencia ideológica, política y cultural. ¿Cómo se entiende esto? . Significa construir un partido que tenga una visión de la hegemonía asentado en la influencia ideológica, política y cultural, pues el combate y la disputa de las masas con la burguesía se dan en esos terrenos fundamentalmente. Hegemonía es como nos ganamos, paso a paso, la conciencia de las masas a las posiciones de cambio del socialismo, como construimos una nueva sociedad, nuevas relaciones económicas, sociales y políticas y la supremacía de una nueva orientación teórica y cultural en la sociedad. De allí “La importancia de forjar un Partido con solidez ideológica, teórica, programática y cultural, con firme mentalidad estratégica, con habilidad en la conducción táctica, enraizado en la realidad del Perú y en el tejido popular”
¿Qué debemos hacer? Estudiar de manera ordenada y critica el marxismo leninismo, asimilarlo como lo hizo Mariátegui; en segundo lugar, conocimiento de la realidad, de las aspiraciones y de las masas, de los objetivos y planes del enemigo. En tercer lugar, conocer nuestra historia y cultura. En cuarto lugar, difundir en el seno del pueblo Peruano nuestras ideas y propuestas programáticas, las ideas del socialismo. En quinto lugar, actividad y organización política de las masas. En sexto lugar, disputa ideológica y política en la lucha por ganar la hegemonía.
¿Por dónde comenzar? Por los organismos de dirección y los cuadros. Asentar una cultura del pensamiento estratégico, la mentalidad dialéctica, de pensar con cabeza propia y partir de la realidad, a fin de que, “Estén dotados de un elevado ideal comunista, de espíritu partidista, de fe en el socialismo, de fuerte sentido de responsabilidad política, de capacidad organizativa”. A ello contribuirá la creación de la Escuela de Cuadros del Partido. De esta manera estaremos en condiciones de combatir, en la práctica, el empirismo, el conservadurismo, la insuficiente preparación teórica y cultural de los militantes y los cuadros.
Necesitamos contar con un partido con capacidad de dirección previsora y estratégica. Con ello pretendemos forjar una dirección partidaria cualificada, que se sienta capaz de llevar a cabo los grandes objetivos políticos del Partido; que no entienda su papel como funcionario de oficina, que todo lo “resuelve” con una llamadita telefónica o una comunicación por internet, sino como conductor de un proceso difícil, complejo, como un dirigente político de la causa revolucionaria del proletariado.
Contacto con las bases y sus problemas para combatir el burocratismo; trabajo orgánico y planificado para combatir el artesanismo y el desorden; mentalidad dialéctica y abierto a lo nuevo para combatir el conservadurismo; trabajo ideológico para combatir el subjetivismo y el pragmatismo que peligrosamente se está instalando en nuestro partido; trabajo político de masas para combatir el espontaneismo y el abstencionismo político que nos aleja de la verdadera esencia como Partido Revolucionario; investigación de la realidad para combatir la desinformación y el empirismo; por último, trabajo arduo por la unidad ideológica, política y orgánica del Partido para fortalecer el espíritu partidista y combatir actitudes, practicas y posiciones liberales que atenten contra el centralismo democrático, la disciplina del Partido y su unidad.
Este compromiso que deben, de manera particular, asumir los militantes y cuadros que son Secretarios de Organización o miembros de las Comisiones de Organización en todos los niveles de la estructura del Partido. La C.N.O. y su Secretario estarán a la cabeza de estas tareas.
COMENTARIO
Si camaradas debemos empezar por ver nuestra realidad, como estamos en nuestro trabajo , en nuestra célula, de ahí debemos partir ,del análisis que hagamos saldrá las correcciones que tenemos que implementar ,debemos empezar por el trabajo ideológico, todo el partido en la región desde su responsable hasta el militante, también debe estar incluido el simpatizante ( audazmente incluirlo), debe dedicarse al estudio, estamos trabajando escuelas por comisiones de trabajo , el piloto serán la de la mujer y la de la juventud, asi progresivamente el Partido estará en una campaña de estudio, aparte de su autoeducación y del cumplimiento de la tareas, cada uno en su comisión de trabajo ,estudiar y cumplimiento de los acuerdos del Congreso(estatutos, manifiesto, triplicar la militancia) y las tareas respectivas.
Mauro Morales
Espacio de la Secretaría de Organización y Construcción Partidaria del Comité Regional
lunes, 16 de agosto de 2010
jueves, 12 de agosto de 2010
LA NUEVA VISION DEL TRABAJO DE ORGANIZACION EN EL MARCO DE LA CONSTRUCCION DEL PRM (I)
La visión que se ha tenido del trabajo de organización, es que éste trabaje para que los Comités del Partido se reúnan cada cierto tiempo, se planteen orientaciones y tareas y punto. Esta es una visión formal, organicista y fragmentaria que esta desligado de todo entramado ideológico político que implica ejercer la dirección política.
La labor organizativa no puede desligarse de la dirección política. La organización sirve a la política de manera integral. Como decía Lenin: “La lucha ideológica y política es un proceso y las formas de organización son solo formas que revisten de contenido”. Si no lo entendemos así, tampoco entenderemos que la actividad organizativa es un esfuerzo total para dirigir, guiar e integrar a las fuerzas del Partido orientadas a los fines políticos, tácticos y estratégicos. En otras palabras es el conjunto de acciones planificadas que realizan las estructuras del Partido para ordenar, impulsar, ejecutar y facilitar la movilización asociada de los militantes, cuadros, dirigentes, amigos y simpatizantes en torno determinados objetivos políticos.
El trabajo organizativo hay que entenderlo como un todo y no fragmentariamente; y que, el trabajo del Partido es un todo. Lo organizativo es parte de un solo proyecto. Obedece a una estrategia y plan únicos. Sin esa visión totalizadora ganará la visión parcelaria, inmediatista, de archipiélago, seccionalita, cada uno en su cajón. Lo organizativo tiene relación con el, trabajo ideológico y político, pero también con el trabajo de frente único, económico, de prensa y propaganda, con los jóvenes y la mujer, con el frente de masas, etc. Tiene que ver con organizar el trabajo de los organismos nacionales de dirección del, partido, llámese Comité Central, Buró político y Secretariado, y en general con el sistema de Comités y la Células del Partido.
Todo esto esta relacionado dialécticamente, cada uno tendrá su peso específico dependiendo del escenario político y de las exigencias de la lucha de clases en un momento determinado. El Partido, como un todo, está en el centro, es el dirigente. Cada una de estas partes tiene su singularidad, sus características particulares, sus principios y métodos específicos, que obedece a una orientación general única y único sus estilos de trabajo; siendo la organización un factor importante para su funcionamiento, pero la organización partidaria obedece, siempre, a orientaciones y objetivos políticos determinados.
¿Por qué somos vanguardia? Porque tenemos una estrategia, tenemos una organización, vemos más lejos. Por eso, una visión fragmentaria hace daño a la visión integral y a la causa revolucionaria. Ya que, un partido que no hace trabajo político, no sabe crecer en militantes, no sabe organizar su trabajo de dirección, no estará preparado para asumir la lucha por el Gobierno y el Poder. Por esa razón, necesitamos ver lo general y lo particular, los principios universales y particulares, ver la estrategia y la táctica dialécticamente relacionados.
La visión que se ha tenido del trabajo de organización, es que éste trabaje para que los Comités del Partido se reúnan cada cierto tiempo, se planteen orientaciones y tareas y punto. Esta es una visión formal, organicista y fragmentaria que esta desligado de todo entramado ideológico político que implica ejercer la dirección política.
La labor organizativa no puede desligarse de la dirección política. La organización sirve a la política de manera integral. Como decía Lenin: “La lucha ideológica y política es un proceso y las formas de organización son solo formas que revisten de contenido”. Si no lo entendemos así, tampoco entenderemos que la actividad organizativa es un esfuerzo total para dirigir, guiar e integrar a las fuerzas del Partido orientadas a los fines políticos, tácticos y estratégicos. En otras palabras es el conjunto de acciones planificadas que realizan las estructuras del Partido para ordenar, impulsar, ejecutar y facilitar la movilización asociada de los militantes, cuadros, dirigentes, amigos y simpatizantes en torno determinados objetivos políticos.
El trabajo organizativo hay que entenderlo como un todo y no fragmentariamente; y que, el trabajo del Partido es un todo. Lo organizativo es parte de un solo proyecto. Obedece a una estrategia y plan únicos. Sin esa visión totalizadora ganará la visión parcelaria, inmediatista, de archipiélago, seccionalita, cada uno en su cajón. Lo organizativo tiene relación con el, trabajo ideológico y político, pero también con el trabajo de frente único, económico, de prensa y propaganda, con los jóvenes y la mujer, con el frente de masas, etc. Tiene que ver con organizar el trabajo de los organismos nacionales de dirección del, partido, llámese Comité Central, Buró político y Secretariado, y en general con el sistema de Comités y la Células del Partido.
Todo esto esta relacionado dialécticamente, cada uno tendrá su peso específico dependiendo del escenario político y de las exigencias de la lucha de clases en un momento determinado. El Partido, como un todo, está en el centro, es el dirigente. Cada una de estas partes tiene su singularidad, sus características particulares, sus principios y métodos específicos, que obedece a una orientación general única y único sus estilos de trabajo; siendo la organización un factor importante para su funcionamiento, pero la organización partidaria obedece, siempre, a orientaciones y objetivos políticos determinados.
¿Por qué somos vanguardia? Porque tenemos una estrategia, tenemos una organización, vemos más lejos. Por eso, una visión fragmentaria hace daño a la visión integral y a la causa revolucionaria. Ya que, un partido que no hace trabajo político, no sabe crecer en militantes, no sabe organizar su trabajo de dirección, no estará preparado para asumir la lucha por el Gobierno y el Poder. Por esa razón, necesitamos ver lo general y lo particular, los principios universales y particulares, ver la estrategia y la táctica dialécticamente relacionados.
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